Arrúgate.

Lo mejor de la prisa, es no tenerla. Y eso se dice en alto, mayúsculas y valiente…

…hasta conocerte.

Vengo de la generación, en que no estar atento a la pregunta que daba paso a la respuesta correcta, procedía, justificaba a medio insulto descalificativo, un latigazo tipo;

“Busquets, no está usted atento, se distrae con el vuelo de una mosca.”

Y si… era usted quien con sus contenidos vacíos, el más de lo mismo, su falta de calidad en comunicación, el haber olvidado la importancia de hacer sentir a quienes le respetaban (vibrar), creyendo que fue usted alguien por ser quien decía algo a diario. ¿No se planteó, usted alguna vez que el vuelo de aquella mosca fuera más intenso y relevante para la vida de aquellos peques que su capacidad de emocionarles? ¿No le enseñaron en su lugar de procedencia que en esta vida no todo acaba en 60 largos minutos?

Tú, pregunta no dudes. Respóndete, pero date la respuesta que te haga crecer. Siéntente de pie en el lugar por el que no habías caminado antes. Date el privilegio a diario.

Olvida a tiempo, que llegar tarde no importa.
Olvida aquello de "has de ser alguien en esta vida", esta vida sabe mucho más de ti, de lo que la importancia pueda darte.

Vengo de la generación donde salir arrugado de la bañera molaba.

Arrúgate.

(En segunda persona del singular, pero sin imperativos.) (las órdenes te gusta darlas a ti)

Sigue molando.

(Molan tus celos) (no reconocidos por supuesto) (en ningún momento he escrito esto)

No suelto alguna de esas burradas, hoy me cuesta hablar de tus besos, ¿ves? Ya me has hecho decirlo.

Cierro creyendo que ahora, o en un tiempo, diré que...

...vengo de la generación donde el aprendizaje, formaba parte de arrugarse a tus besos.

¿O arrugarse con ellos? Tus besos.

Arrúgate (a besos)